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Dialogar no es pactar, frase que repetía siempre el desaparecido e ilustre político aprista Ramiro Prialé (Huancayo 1904-1988) y que le permitió aplicarla cuando ejerció altos cargos directivos en su partido como una manera de encontrar solución a entrampamientos en tratativas con otros.

En los últimos días, en todos los sectores políticos había consenso para que exista un acercamiento entre los líderes de los dos poderes del Estado, Pedro Pablo Kuczynski en el Ejecutivo y Keiko Fujimori que tiene mayoría en el Legislativo.

Ha sido el cardenal Juan Luis Cipriani quien los convocó a reunirse en su casa para tender los puentes de entendimiento para encaminar una real política de desarrollo en beneficio del Perú.

En agenda, existen pendientes en estos últimos días que quedan para finiquitar el 2016 y el 2017 empezar con nuevos temas, en especial el destrabe de los proyectos de inversión que existen en diferentes sectores. El enfrentamiento entre el Ejecutivo y Legislativo debe acabar, al igual que el existente entre las dos principales autoridades de Arequipa: la gobernadora Yamila Osorio y el alcalde Alfredo Zegarra, quienes han entrado en dimes y diretes, transmitiendo a la comunidad un mensaje de divisionismo innecesario.

El exalcalde y prefecto Héctor Zuzunaga Meneses, en entrevista con Correo, exhortó a ambos a sentarse para dialogar, donde el tema prioritario (que hay muchos y preocupan a la Ciudad Blanca) sea el entendimiento de proyectos que ayuden a ordenar a Arequipa.

A nadie beneficia esta actitud y esperemos que antes de Navidad o fin de año, Osorio y Zegarra asuman una posición seria. Recordemos que no están en campaña política y los dos pierden.