El caso de los “Niños” nunca fue abordado con firmeza y celeridad en el Congreso. Quizá por eso, las investigaciones a los seis legisladores de Acción Popular, que presuntamente apoyaron al expresidente Pedro Castillo a cambio de favores, continúan en el letargo. Resulta increíble que no se haya sancionado a nadie pese a las denuncias.

Este es otro de los episodios que dejan en tela de juicio la labor del Parlamento y generan muchas críticas a su labor. Por lo tanto, no es sorpresa su alta desaprobación en todos los sondeos.

Ante ello, el Ministerio Público ha tomado al toro por las astas y  se ha mostrado decidido a luchar contra la corrupción en el Congreso. Debido a esto ha incluido a 18 congresistas más en las investigaciones del caso los “Niños” por tráfico de influencias y organización criminal. Esperemos que ahora sí haya resultados.

Por ejemplo, no pueden seguir legislando, para mejorar la calidad de candidatos a la presidencia y al Parlamento, políticos sospechosos de haber cometido varios delitos. ¿Con qué autoridad moral estarán promoviendo reformas con miras a las próximas elecciones?

No hay forma que el Congreso mejore su imagen si se muestra renuente a castigar a los que han hecho de esa institución su botín. Solo si pone el rumbo en una dirección firme y agarrando el timón sin temblarle la mano, se estará legislando y fiscalizando en serio.