Tras los eventos de septiembre del 2008 en los mercados financieros internacionales, a nivel mundial tuvo lugar una severa recesión, calificada por algunos como la peor en los 60 años anteriores. Frente a ese escenario, en el periodo 2008 - 2009, con la actual Constitución, el gobierno de Alan García enfrentó con éxito la crisis que se dio a nivel global. Recordemos que, en el 2008, el Perú logró un crecimiento de casi 10% de PBI (vs. aprox. 2% a nivel mundial), y en 2009, gracias a un rápido y eficaz Plan de Estímulo Económico, un crecimiento de 1% (vs. aproximadamente 2% negativo a nivel mundial).
Hoy, el mundo enfrenta un proceso inflacionario que reta a todos, pero a la vez presenta un entorno favorable para la actividad minera peruana, que lamentablemente no se está pudiendo aprovechar.
En cuanto a la inflación, el gobierno ha implementado medidas tardías y poco eficaces, que no están permitiendo que las familias peruanas enfrenten con éxito el alza de precios de alimentos y la escasez de fertilizantes.
En vez de seguir con la mecida de pedir una nueva Constitución, harían bien los ministros en revisar el Plan de Estímulo Económico que se aplicó en 2008-2009 y empezar a actuar.
A continuación, algunas de las medidas que se dieron en aquella oportunidad y podrían volverse a aplicar:
- Impulso a la Actividad Económica: programa de compras a las Mypes de carpetas, calzado, uniformes, entre otros.
- Infraestructura: destrabe de proyectos, simplificación de procedimientos y aceleración de nuevas inversiones.
- Protección Social: canalización de recursos para mantenimiento y refacción de escuelas, así como para pequeños proyectos a nivel nacional vía núcleos ejecutores. Ampliación del Programa Juntos, para que llegue rápido y mejor a las familias vulnerables en todo el país.
Con la facilitación de la actividad minera, la promoción de la inversión privada, compras a las Mypes, inversión pública en pequeños proyectos a nivel nacional, apertura de colegios con Qaliwarma y transferencias de dinero a las familias vulnerables se podría atender los problemas que afectan a la ciudadanía y que demandan atención inmediata. Ojalá este gobierno empiece a impulsar en vez de frenar la economía. El hambre y la pobreza no esperan.