Los peruanos sabemos poco de prevención, es más, no conocemos el tenor de la palabra porque somos más reactivos. No lo digo como el sociólogo que no soy, sino por lo visto en los pocos años de mi profesión (hasta elegimos mal y luego nos lamentamos). No saben cuántas veces he visto al personal de Defensa Civil exponiendo sobre la necesidad de contar con un plan estratégico de emergencia y, al mismo tiempo, bostezar a los presentes.

Pero, como lo he dicho antes, necesitamos siempre que los líderes sociales y políticos nos recuerden qué es lo que debemos hacer. Para eso están las autoridades elegidas por votación y los actores fundamentales en las instituciones prestadoras de servicios, como agua, luz, teléfono, en representación del Estado y el sector privado, respectivamente. ¿Pero qué hacemos ante la carencia?

Bien, lo que debemos hacer es exigirle a la autoridad que elabore un plan estratégico sobre cómo afrontar (pre y post) un fenómeno natural y no morir en el intento. Y no me refiero a llenar sacos de arena, rellenar huecos y desviar los cauces de las quebradas y los ríos, sino que ante la magnitud de un desastre se sepa cómo reaccionará el equipo del sector público y privado.

Por lo pronto, ya sabemos que un plan estratégico no tenemos. ¿Lo exigimos? Tampoco. ¿Queremos uno? Realmente, sí. Entonces, pidámosles las cuentas claras a nuestras autoridades en audiencias públicas o privadas, evitando bostezar como muchas veces lo hemos hecho ante las charlas de Defensa Civil.

Así como somos responsables de tener en perfectas condiciones nuestras viviendas para evitar la tragedia, las autoridades también tienen la obligación de contar con un plan de emergencia que nos brinde tranquilidad y no desesperación al no saber cómo actuarán, por ejemplo, las empresas de luz, agua y teléfono.

Ojalá no pasen los años en vano. No hemos aprendido nada de nuestro pasado. Ciudades no civilizadas antes que nosotros apelaban al rezo y las ofrendas a sus dioses con la fe de salir bien librados de los desastres naturales. Hoy esto no es posible, pero sí podemos exigir que quienes nos gobiernan demuestren la capacidad que les demanda la población. Vamos a ver cómo salimos de esto.