Pedro Castillo ya se encuentra las tras rejas por el golpe de Estado de hace una semana. Sin embargo, eso no debe distraer a los peruanos, que debemos exigir que los casos de corrupción que comprometen al exmandatario, a sus parientes y a sus exministros, no queden en el olvido.

El jueves último se ha abierto una nueva investigación al golpista, tras las declaraciones dadas por Salatiel Marrufo, quien era asesor del exministro de Vivienda, Construcción y Saneamiento, Geiner Alvarado, quien asegura haber dado mensualmente dinero al profesor Castillo cuando estaba en el poder.

En sus declaraciones, el sujeto ha mencionado también el exministro de Justicia y Derechos Humanos, Félix Chero, como receptor de una coima. Este escudero incondicional de Castillo también tiene mucho que aclarar al Ministerio Público.

Por eso, si queda claro que Castillo tiene que responder por el golpe, también tiene que hacerlo por los casos de corrupción en los que está implicado. Ese cuento de que es una pobre víctima de los poderosos o de la prensa, ya no se lo debe de creer nadie.

Los peruanos debemos exigir el máximo rigor que permite la ley contra este farsante que se ha burlado de las esperanzas de millones de peruanos que cometieron el gran error de creerle y votar por él.

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