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El bombardeo informativo sembrado a nivel mundial sobre la gripe A/H1N1, y su presunto alto grado de contagio y mortalidad, han creado una psicosis generalizada hasta el punto que ahora, gran parte de la población no tiene otra cosa más que hablar sino de esta enfermedad mal llamada ?porcina?, que por cierto nació al sur de México. ¿Simple especulación?, ¿será para alarmarse? o ¿hay intereses detrás de esta enfermedad?
Si a nivel mundial existen epidemias más mortales que esta (tuberculosis, viruela, sida, malaria), pregunto: ¿porque dedicarse a sembrar el pánico exclusivamente sobre este caso? ¿Será una cortina de humo de algunos ?poderosos? para proteger sus intereses? Parece que el hilo de la madera está por ahí. A todo esto solo podemos decir que debemos estar preparados para afrontar la nueva amenaza y por el momento no hay porque preocuparse, porque psicológicamente muchos niños, jóvenes y adultos, están traumados por una gripe que no cobra víctimas mortales en nuestro país.
Tenemos que reconocer que a nivel mundial solo se han activado las alarmas para prevenir una posible pandemia que poco a poco baja su intensidad y parece que se extiende, pero tampoco podemos subestimarla como posibilidad remota pues -según los expertos- no hay ningún lugar en el planeta que no pueda ser afectado por esta temible enfermedad que amenaza a la humanidad.
Lo preocupante para todos los países, es la paralización de la economía a consecuencia de este mal, es por eso que las empresas y cada uno de nosotros, debemos identificar los posibles riesgos que impidan el normal desarrollo de las actividades y acatarlas par evitar la paralización de las labores.
Según la historia, las pandemias de gripe se han producido sin que los países tuvieran tiempo para reaccionar y afrontar los índices de mortandad que se producen.
Como se sabe, las tres pestes del siglo pasado provocaron trastornos sociales y económicos, pero ahora la realidad es distinta aunque el riesgo no es precisamente cero, entonces es deber de cada uno de nosotros tomar precauciones ante esta nueva crisis en la salud de los humanos, sin alarmarse se debe iniciar el proceso para prevenir esta nueva enfermedad, establecer reglas de conducta para modificar la frecuencia y el tipo de contacto de persona a persona, como los apretones de manos entre amigos, besos al saludar, evitar reuniones o las conocidas mesas de trabajo en las oficinas, por eso tenemos que extremar medidas de seguridad porque una pandemia de gripe similar a la de 1918, podría matar a más 71 millones de personas y acentuar la recesión mundial, con un sobrecosto de más de 3 billones de dólares, según pronósticos del Banco Mundial. Pero tenemos que puntualizar que la propagación de este mal no tiene que ver con el consumo de carne de cerdo porque en nuestro país no se ha encontrado ningún puerco enfermo con la cepa, el nombre más lógico sería ?gripe norteamericana?, una denominación basada en su origen geográfico (frontera sur de México). Entonces, es conveniente tomar todas las previsiones para evitar el mal y no alarmarse hasta el punto de llegar a la depresión porque acarrea problemas de salud mental.