Este viernes el Congreso analizará, debatirá y votará el pedido de vacancia contra el presidente Martín Vizcarra. Podría salvarse debido a que se necesitan 87 votos para echarlo del poder. Sin embargo, lo que nunca debemos olvidar los peruanos es que la crisis política que se vive en el país mientras la gente se sigue muriendo por coronavirus y la economía está por los suelos, es responsabilidad del propio mandatario.

El presidente Vizcarra fue quien llevó a su entorno y dio trabajo en el Estado a un payaso impresentable como Richard Cisneros o “Richard Swing”, un cantante de medio pelo que hoy se ha convertido en actor principal de esta situación por demás surrealista, propia de Macondo. Cómo un país entero puede estar en vilo por un tipo como ese, al que el mandatario recibía en Palacio de Gobierno y ordenaba a sus subalternos dar plata en el Ministerio de Cultura.

Lo mismo sucede con las secretarias de ese Despacho Presidencial que más parecía una olla de grillos llena de gente cuestionada de la que hace rato se debió prescindir. Cómo será de tóxica la cosa en el corazón del poder del país, que hasta el propio jefe de Estado fue grabado en una situación lamentable, que sin duda tiene ingredientes de implicancia penal que tendrán que ser aclarados ante la justicia, pase lo que pase este viernes.

Qué dirá de su gobierno y de su presidente, la gente que pierde a un familiar o no consigue una cama UCI para un ser querido o ve quebrar su negocio en medio de esta crisis, al tiempo que el país vive en medio de la inestabilidad y el peligro de una vacancia presidencial, todo por un sujeto como el “doctor honoris causa Richard Cisneros”, el amigo palaciego que en alianza con una secretaria resentida con su cuestionada jefa, generó toda esta situación que jamás debió darse.

El país no puede conducirse con ligereza, y menos cuando sufre una descomunal crisis. Miremos cómo el fin de semana se ha manoseado a las Fuerzas Armadas. Acá el responsable es el presidente Vizcarra, quien si logra mantenerse en el cargo, que es lo más probable, tendrá que continuar hasta julio en el poder, arrastrando el peso de haber llevado al país a los límites en que nos encontramos hoy ante los ojos del mundo. Qué vergüenza.