Desde el año 1922, el Instituto Geofísico del Perú (IGP) viene realizando investigación científica en el campo de la geofísica, y para lograrlo sus investigadores con mayor o menor experiencia en la gestión institucional, tuvieron que asumir los retos de liderarlo y año tras año ir construyendo a esta institución que hoy es orgullo de todos los peruanos.
Quizás la decisión más importante la tomó su primer presidente ejecutivo, el Ing. Alberto Giesecke , quien envió a un grupo de 15 jóvenes profesionales a Norteamérica y Europa a realizar sus estudios de doctorado en diversos campos de la geofísica, con el único objetivo de poner los cimientos para a futuro realizar ciencia en nuestro país.
A su retorno, estos nuevos científicos comenzaron a realizar ciencia de la mano del Ing. Matero Casaverde, segundo presidente ejecutivo, quien además fortaleció las observaciones e investigaciones en el campo del magnetismo y la física atmosférica. Su tercer presidente ejecutivo, el Dr. José Pomalaza, lideró las primeras observaciones de la ionósfera lunar y apoyó la cooperación peruano-francesa, para dar luego paso a su cuarto presidente ejecutivo, el Dr. Manuel Chang, quien impulsó los convenios con empresas privadas para el monitoreo sísmico y concretar la formación de nuevos jóvenes ingenieros en universidades de Francia. Asimismo, su quinto presidente ejecutivo, el Dr. Ronald Woodman, fortaleció las observaciones de la ionósfera y la formación de nuevos profesionales; así como, iniciar la implementación de la red sísmica nacional y las investigaciones en Cambio Climático y Fenómeno El Niño.
Finalmente, desde el año 2018, se ha logrado fortalecer las redes de monitoreo sísmico, la ejecución del proyecto de alerta sísmica peruano, la inauguración del Observatorio Vulcanológico del Sur y la propuesta de nuevas políticas internas para la gestión de la ciencia, logrando impulsar una nueva identidad que busca posicionar a la institución para seguir desarrollando ciencia para protegernos, ciencia para avanzar.