En el Perú, la actividad sísmica está asociada al proceso de subducción de la placa de Nazca bajo la Sudamericana, siendo el causante de la acumulación de deformación y liberación de energía en forma de sismos de diversas magnitudes y diferentes niveles de profundidad. La distribución espacial de los sismos con origen en el proceso de fricción de placas y deformación interna de la placa de Nazca ha permitido determinar la geometría dentro del proceso de subducción.
Diversos científicos han analizado y evaluado la geometría de la placa de Nazca usando diferentes tipos de información sísmica, como datos sísmicos regionales y locales e información de mecanismos focales. Estos estudios proponen que la placa oceánica es heterogénea y se alterna entre dos modos de subducción, la primera muestra que la placa de Nazca en las regiones norte y centro subduce con un ángulo entre 25° y 30° hasta una profundidad de 120 km que se hace horizontal hasta distancias de 700 km desde la línea de fosa (subducción sub horizontal). En la región sur, la placa subduce con un ángulo aproximado de 30° de manera continua hasta una profundidad de 250 km (Subducción normal). Asimismo, proponen una posible resubducción de la placa de Nazca bajo la ciudad de Pucallpa, donde la sismicidad muestra una inclinación con un ángulo similar al inicio de la subducción de la placa a profundidades que van entre 150 a 200 km. A esta actividad sísmica de foco intermedio se ha denominado “Nido de Pucallpa”.
El Instituto Geofísico del Perú (IGP) viene realizando estudios para el conocimiento de la “geometría de la Placa de Nazca” y sus características sísmicas utilizando datos de la Red Sísmica Nacional (RSN), analizando el régimen de esfuerzos tectónicos correspondientes a la contorsión y deformación interna que soportaría la placa a diferentes niveles de profundidad, a fin de identificar las zonas de deformación y generación de sismos en el Perú. En ese camino, el IGP sigue haciendo “ciencia para protegernos, ciencia para avanzar”.