Imagen del congreso en tela de juicio

Una buena noticia para el Congreso de la República fue que la gente percibía que los parlamentarios actuales realizarían mejor labor que sus antecesores. Esto sucedió a inicios de la presente gestión del Parlamento. Sin embargo, lo ocurrido con el legislador Elías Rodríguez volvió a poner en tela de juicio la imagen de este poder del Estado.

Más allá de la precoz deserción de Yeni Vilcatoma de la bancada de Fuerza Popular, el hecho que ha generado un nuevo escándalo en el Congreso fue el caso de plagio del entonces tercer vicepresidente de la Mesa Directiva, Elías Rodríguez, quien culpó de ello a un asesor. Lo cierto es que copiar más de cinco proyectos de ley ha cubierto de sombras al parlamentario aprista, quien hasta tuvo que renunciar a su cargo en la Mesa Directiva.

Esto no es todo. El anuncio de la presidenta del Congreso, Luz Salgado, con respecto a la compra de un software para detectar si hay casos de plagio en las iniciativas legales de los congresistas, ha causado polémica. En primer lugar, deja en duda la transparencia, la capacidad y la honestidad de los parlamentarios. En segundo lugar, tiene la intención de hacer uso de los dineros públicos para corregir algo que debe realizarse con muñeca política y autoridad.

Lo sucedido con el congresista aprista, quien además intenta convertirse en el nuevo secretario general de su partido, no debe ser tomado como un hecho anecdótico ni un tema aislado, sino que debe ser tratado con seriedad para que no vuelvan a suceder estas faltas a la ética, las cuales desprestigian al Congreso.