Bastaron menos de treinta días para que apreciemos que enfocarse en temas ideológicos va en contra de los intereses ciudadanos de mejor salud, mejor educación, oportunidades de empleo y bienestar general.

Mientras el Gobierno se enfocaba en salir del Grupo de Lima, aliarse con Unasur e imponer una Asamblea Constituyente, la maquinaria en marcha de adquisición de vacunas y aplicación de las mismas se desaceleró.

El mal desempeño en el tema de vacunas es evidente para todos por su relevancia nacional. Pienso con preocupación en los múltiples temas que se habrán parado, cuyos malos resultados recién veremos en algunos meses. Pienso también en las medicinas y el oxígeno para quienes enfermen de COVID, ojalá que Minsa y EsSalud no los hayan descuidado, y estén listos para enfrentar la tercera ola.

El énfasis en temas ideológicos ha generado, además, mucha incertidumbre, que se traduce en la parálisis de la inversión y por lo tanto en generación de empleos; a esto se suma la devaluación de la moneda, que se traduce en mayores precios de alimentos, transporte, energía y otros rubros de la canasta familiar.

Así, se está gobernando contra los peruanos, quienes estamos enfrentando mayores precios, deberemos enfrentar una tercera ola con bajo nivel de vacunación y no vemos nuevas oportunidades de empleo por falta de inversión. Está además la educación, relegada, en que la pérdida de aprendizajes y la deserción se acumulan cada día, sin un horizonte ni decisión para reanudar las clases presenciales a la brevedad

Con la falta de priorización de lo realmente importante por parte del Gobierno, no tendremos los resultados que demandan los ciudadanos para recuperarnos de la pandemia. Peor si se mantiene y sigue nombrando ministros y funcionarios sin conocimientos, experiencia y valores.

Una nota también para el Congreso. Resulta inaceptable que presidentes de comisiones tengan conflicto de interés con el tema de la comisión que presiden. Ello significa que podrán legislar pensando en sus propios intereses y no en los intereses ciudadanos.

Necesitamos prioridades claras, buenos equipos de gestión y actuación con integridad. Esperemos que Ejecutivo y Legislativo enmienden lo que les corresponda a la brevedad. Solo así tendrán buen desempeño y generarán servicios de calidad para los ciudadanos.