Las últimas cifras dadas a conocer el pasado viernes por el presidente del Banco Central de Reserva del Perú (BCRP), Julio Velarde, son una muestra más de que la economía peruana está en crisis.
El Producto Bruto Interno (PBI) crecerá solo 0.9%, menor al 2.2% estimado en junio, pero eso no es todo, el INEI reveló que en julio, pese a ser un mes donde se supone que debe haber mayor consumo debido a fiestas patrias, la economía cayó 1.29%.
Estas cifras, según Velarde, se deben a las protestas de inicios de año y a los estragos causados por los fenómenos climáticos de la misma temporada. Sin contar la pandemia, el país está en una situación económica casi parecida a la del 2008 - 2009, cuando se desató la crisis financiera global.
La confianza empresarial en el Estado también sigue por los suelos y esto se refleja en menos inversión privada y, por ende, menos trabajos. La institucionalidad fue menoscabada de forma consuetudinaria por el golpista, pero la siguiente gestión parece no darse cuenta de que ahora es su responsabilidad el aliviar esta situación.
La crisis en real, en 2022 había más 9 millones de peruanos (el 27.5% de la población) en la pobreza y, si bien aún no hay estimados de este año, todo parece indicar que seguirá aumentando. ¿Qué se está haciendo desde todos los niveles para superar esto sin agravar la situación de los peruanos?
