La decisión de Fuerza Popular

Hace unos días, Keiko Fujimori transmitió por redes sociales un nuevo mensaje, esto con la aprobación más baja de toda su carrera política: 15%, según Ipsos. El objetivo del mensaje fue claro: volver el foco político a los problemas que debe enfrentar el Ejecutivo, tales como la reconstrucción del norte y el mejoramiento de la seguridad ciudadana. Una posición muy cómoda para ella, pues al tener mayoría en el Congreso, tiene también el control de muchas de las comisiones ordinarias y de las investigaciones, por lo que resulta relativamente sencillo para ella tener al Ejecutivo en jaque. Será difícil para la señora Keiko lograr sus objetivos. Las revelaciones de los audios del caso “Lava Juez” tienen y seguirán teniendo gran foco por parte de los medios de comunicación y, por consiguiente, la atención de la población. Está claro que el mayor problema, en este momento, es la total corrupción del Poder Judicial y demás poderes del Estado. Lo que más dificulta que su mensaje tenga el efecto que busca es que la misma encuesta de Ipsos muestra que el motivo más alto de desaprobación de Keiko es que el 72% de la población piensa que ella está involucrada en actos de corrupción, posiblemente por la presencia de miembros de su bancada en los audios y la mención de la misteriosa señora K, que la población (82%, según Ipsos) asume que es ella.

Fuerza Popular tiene dos caminos para enfrentar esta crisis. El primero de ellos es intensificar su confrontación con el Ejecutivo buscando que un mal gobierno de Vizcarra le genere el rédito político que necesita frente a las próximas elecciones; lo que parece poco probable, pues el enfrentamiento con el gobierno de PPK le generó pasivos importantes. O hacer lo contrario y enfocarse en los cambios estructurales que necesita el sistema de justicia y político del país para lograr salir adelante.

Seguramente considerarán para la decisión final que el referéndum le significó una mejora importante en su aprobación al presidente Vizcarra. Es poco probable que este logre mantener este crecimiento si no mejora los indicadores de su gobierno, por lo que el Ejecutivo deberá estar abierto a escuchar los aportes que el Legislativo tenga que hacer a las propuestas enviadas.