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Existe una luz de esperanza para el desarrollo del Norte. El puerto Salaverry acaba de ser concesionado. El Consorcio Transportadora Salaverry, conformado por las empresas Tramarsa y Naviera Tramarsa, pertenecientes al Grupo Romero, se encargará de reflotar el terminal más importante que tiene Trujillo, en La Libertad. Esperemos que, tal como se augura, tenga una función multipropósito.

El proyecto “Modernización del Terminal Portuario Multipropósito de Salaverry” tendrá una inversión de 229 millones de dólares y fue concesionado por 30 años. Ello permitirá que también sea utilizado por las empresas de las regiones aledañas, como Áncash, Cajamarca y Lambayeque (mientras espera su puerto Eten).

En los últimos días, había surgido una duda sobre si el terminal marítimo liberteño iba a tener las condiciones para sacar también la producción de las agroexportadoras. Se especulaba que el sector más interesado era el minero, que iba a poder utilizarlo durante la primera etapa de la concesión.

Por eso, se requiere que la modernización del puerto contemple la construcción de una dársena que permita la descarga de grandes embarcaciones, sin estar condicionado al estado financiero de la concesión. Solo de esta manera se garantiza que el puerto también sea utilizado por las empresas agroexportadoras.

Ojo, aunque la gran minería ha empujado el desarrollo de la economía liberteña, ha sido el sector agroexportador el que muestra un crecimiento sostenido, con generación de miles de empleos. Y si ya se viene la tercera etapa de Chavimochic, que dotará de agua los campos del norte de la región, la producción de espárragos, uvas, pimientos, caña y otros se multiplicará.

Por el bien de las regiones del Norte, contar con otro puerto multipropósito competente traerá desarrollo para todos. Las empresas más cercanas ya no tendrán que ir hasta Paita o Callao para sacar sus productos, lo que les reducirá el tiempo y el costo. Ello no quita que la inversión deba considerar el impacto en los balnearios trujillanos.