La Onagi y el 2016

Conforme pasan los días, va quedando claro que la Oficina Nacional de Gobierno Interior (Onagi) es un pulpo con varios brazos que le han salido a lo largo de la actual gestión gubernamental, pues maneja a los gobernadores como una "portátil" del Partido Nacionalista, dispone de bienes para regalar "con fines sociales", como lo denunciamos en Correo hace un par de semanas, y ahora tiene entre sus facultades supervisar las ofertas comerciales y gangas que hacen las tiendas y negocios particulares.

A ello se suma que la Onagi tiene como jefa a Dacia Escalante, una excongresista humalista por Áncash que parece tener un buen padrino o una buena madrina en Palacio de Gobierno, pues está logrando sobrevivir y mantenerse firme en el cargo a pesar de los escándalos en que se ha visto metida esta dependencia hoy superpoderosa y con varios tentáculos, que al parecer no logra ser puesta en vereda ni por el Ministerio del Interior, entidad de la que depende orgánicamente.

Deberían saber los padrinos de la señora Escalante que sin duda este caso será uno de los primeros en ser visto a partir del 28 de julio del 2016, cuando con toda seguridad el gobierno de quien ingrese a Palacio decida investigar todas las denuncias que hay desde el 2011 hasta la fecha, y que hasta ahora son pasadas por agua tibia por tener el humalismo una mayoría parlamentaria capaz de todo y la sartén tomada por el mango para evitar sanciones y escándalos.

El caso de la Onagi, junto al resguardo a Óscar López Meneses, los gastos de Palacio de Gobierno, el periplo de Alexis Humala por Rusia, las órdenes dadas por Nadine Heredia a "sus ministros", los gastos secretos de la Dirección Nacional de Inteligencia (Dini), los conflictos de intereses en que se encuentran inmersos algunos ministros y el millonario estudio que se viene haciendo para construir un acuario en la Costa Verde, serán materia de investigación en el futuro, pues deben saber que el poder no dura para siempre.

Si el gobierno de Alejandro Toledo salió con todo contra los fujimoristas, los apristas investigaron a los toledistas desde el 2006 y Humala dispuso la creación de la Megacomisión contra Alan García, que los humalistas den por descontado que en el 2016 les caerán con todo, y estoy seguro de que el caso de la Onagi podría llevar a varios y varias a estar cerca de la cárcel. Cuidado con eso.