En otra de las constantes idas y vueltas de esta gestión, el presidente Pedro Castillo anunció que presentará un proyecto de ley para que, por medio de un referéndum, la ciudadanía se pronuncie sobre el cambio de la Constitución Política del Perú.
Al parecer, Castillo y compañía quieren hacer creer que el cambio de la Carta Magna acabará por arte de magia con todas las protestas, los conflictos sociales y los problemas que ocasionan la incapacidad que tienen para gobernar.
En verdad esa ilegal Asamblea Constituyente es un gran cuento que en esta coyuntura lo único que hará será paralizar al país debido a la incertidumbre que genera un proceso como este. La Constitución del 93 no es perfecta, pero tiene mecanismos para cambiarla de a pocos y esto ya se ha venido haciendo desde que entró en vigencia.
Esta propuesta es un caballo de Troya del Ejecutivo al Congreso que cada vez deja más claro que lo único que quiere es cerrarlo para realizar los cambios a su antojo sin el equilibrio de Poderes que, oh sorpresa, la Constitución actual establece.
Un cambio de Carta Magna no arreglará los descalabros ni el retroceso que el país ha sufrido en los casi nueve meses de gestión de Pedro Castillo. Que el Perú no se deje engañar otra vez. Lo único que hará que salgamos adelante es que el presidente se decida a gobernar.