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La presunción de inocencia es el derecho de toda persona acusada de cometer un delito de ser considerada inocente hasta que se le demuestre judicialmente su culpabilidad. La Constitución dice que toda persona tiene derecho a la libertad y seguridad personales y, por ello, toda persona es considerada inocente mientras no se haya declarado judicialmente su responsabilidad.

Esto que parece sencillo y lógico ha sido dejado de lado en varias oportunidades en nuestro país, haciendo que haya gente detenida y por ende, penalizada, a pesar de ser inocente. Un ejemplo de ello fueron las personas encarceladas por actos de terrorismo, que luego tuvieron que ser liberadas.

Existen excepciones, pues una persona encontrada en flagrante delito puede ser puesta en prisión y por ende penalizada antes de habérsele juzgado.

Además, nuestra legislación contempla la prisión preventiva que se viene usando y abusando de ella. Alguien que puede agravar una situación puede ser detenido preventivamente. El caso del expresidente Humala y su esposa son los más relevantes. Se piensa que tenerlos en su casa con detención domiciliaria permitiría que ellos puedan seguir manipulando pruebas de sus supuestos delitos. Si la justicia fuera eficiente en Perú, ellos deberían estar libres hasta que se les acuse con mandato de detención, cosa que a la fecha no existe.

En estos días, escucho decir que hay que detener a las personas que han estado relacionadas con Odebrecht. Pero nos guste o no, tenemos leyes que señalan que primero deben ser juzgadas y condenadas y solo después detenidas. Respetemos la ley, a pesar de todo. Es lo único que hará de nosotros un país en serio.