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Desde el presidente Martín Vizcarra, hasta ministros, congresistas y gran parte de la clase política coinciden en que no se justifica una prisión preventiva para el exmandatario Pedro Pablo Kuczynski. Esta medida será evaluada hoy por el Poder Judicial a pedido del fiscal José Domingo Pérez.

Lo que el país necesita en estos momentos es prudencia y sensatez de parte de los políticos y también de los que imparten justicia. Los excesos y las polarizaciones le están haciendo un daño tremendo al Perú. Este panorama de crispación solo trae inestabilidad, y esta nos aleja del camino del desarrollo y el progreso.

No estamos pidiendo que los jueces y fiscales pasen de puntillas al costado de los pecados, errores y actos delincuenciales de autoridades o exautoridades, sino que simplemente creemos que deben actuar con mesura en casos tan críticos como el de Pedro Pablo Kuczynski, un señor de 80 años que “está asustado, al cuidado de dos enfermeras y en un estado precario de salud”, según reveló su hija Carolina, quien agregó que si regresa a la cárcel, morirá.

El problema para el país es que nuestros gobernantes están invirtiendo tiempo y fuerzas en la agenda política, llena de polémicas, enfrentamientos y sucesos judiciales, en vez de dedicarse a la política social con el fin de resolver los grandes problemas que afrontamos los peruanos día a día.

Los políticos, fiscales y jueces deben ser más desapasionados para estar más cerca de la razón. Y, como dicen algunos, la razón está más cerca de la verdad.