Este viernes 12 de julio vence el plazo para que los ciudadanos puedan afiliarse a las agrupaciones políticas ya inscritas o en proceso, con la finalidad de poder postular a algún cargo público en las elecciones generales del 2026. Quien no esté afiliado, no podrá ser candidato. Esos “invitados” u “outsiders” de última hora serán cosa del pasado.
La idea es positiva. Sin embargo, lo que se ve ahora es desesperación de algunos “independientes” por entrar a la política sin tener en cuenta que al hacerlo se están aliando con gente realmente impresentable que tiene como único “mérito” el contar con un partido inscrito y apto para participar en los próximos comicios.
Nos queda a los ciudadanos ser expectantes y tomar nota de quiénes no tienen reparos en unirse a gente cuestionada para tentar más adelante un cargo. Es bueno entrar en política y decir que se busca “trabajar por los peruanos”, pero eso se desvirtúa cuando se aplica el “vale todo” para poder ser candidato. Así no debería ser.
Quienes dejan de lado los principios que dicen tener para irse con cualquier prontuariado o sinvergüenza, merecen el rechazo del elector para impedir que, una vez más, veamos en la Presidencia o el Congreso a elementos que son un verdadero desastre como Pedro Castillo o varios de los legisladores que están allí, porque nos engañaron a todos. No lo permitamos otra vez.