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La telenovela de Televisa de 1998 (remake de producción de RCTV 1972, 1987) tiene como protagonista a Gabriela Spanik en el doble rol de Paola Bracho/Paulina Martínez. Es la historia de dos gemelas separadas al nacer (esto se sabe recién al final del drama) que tienen vidas muy distintas hasta que el destino las reúne para el provecho de una de ellas. La ambiciosa y aburrida millonaria Paola quiere llevar una vida licenciosa y lasciva con su amante, y encuentra a Paulina -una sirvienta- que convence bajo chantaje que ocupe su lugar en el hogar conyugal. Paulina, en su rol de Paola, hace que todos la quieran hasta que se descubre la mentira, trayendo trágicas consecuencias para la gemela "buena".

La familia Humala, los oportunistas del Frente Amplio y los votantes del nacionalismo desconocen a la persona que celebra abiertamente su triunfo sobre Cosito -este ni reacciona- mientras que Cosote engorda la billetera y el banquero chileno le habla de oportunidades. Los únicos votos que sostienen a Nadine son los votos matrimoniales pues nadie votó por ella en las urnas. Esto lo quieren barajar sobones con la inexistente huachafada de la "pareja presidencial" o el "gobierno familiar". La Confiep no aprende.

Por fin descubrimos a qué se referían con "inclusión social": hacernos parte de los círculos de poder e influencia del país, ser parte de las páginas sociales, para que nada cambie. Trágico final.