(…) La mayoría de los lideres no son visionarios, sino gestores. En todas las sociedades y en cualquier nivel de responsabilidad, se necesitan administradores que guíen diario las instituciones que les confían. Pero, durante los periodos de crisis -ya sea este una guerra, un cambio tecnológico rápido, una disrupción económica inquietante o turbulencias ideológicas-, la gestión del status quo puede ser el curso más arriesgado de todos. En las sociedades afortunadas, esos momentos convocan lideres transformadores.” (Henry Kissinger, 2022)
Esta frase extraída del libro de Henry Kissinger “Liderazgo. Seis estudios sobre estrategia mundial” encaja perfectamente para comprender la realidad actual del Perú. Creo que todos podemos llegar a esta misma conclusión, y es que estamos en crisis, ¡qué duda cabe! Estamos en una crisis moral, política e institucional que corroe los cimientos de nuestra democracia y que drena nuestros talentos comprometiendo nuestra factibilidad de dar el gran salto.
El Perú es un gran productor de “administradores del status quo”, ese es su gran problema. Por ello, aun no es posible esbozar siquiera una acción concreta y definitiva sobre al peligroso avance de la minería ilegal en la amazonia, es por eso que no se toman medidas osadas para dar soluciones definitivas al problema de la informalidad y criminalidad en el transporte urbano a nivel nacional, es por ello que vemos instituciones peleándose entre sí sin construir políticas públicas coherentes.
En estas circunstancias necesitaríamos de líderes transformadores que remuevan las bases de lo deformado en las últimas décadas pues ya la falta de institucionalidad e informalidad han sido incorporadas en el funcionamiento de nuestra sociedad.
El Perú no necesita un mesías, necesita lideres que desde sus canteras construyan cambio y democracia.