En el último Congreso Internacional Encinas 2023 organizado por la Derrama Magisterial ofrecí una conferencia cuyos contenidos esenciales considero importante compartir en este artículo. En nuestros tiempos las escuelas serán de calidad si directivos, tutores, docentes y auxiliares desarrollan liderazgos educativos. No deben ser guías ni transmisores de conocimientos. Deben ser líderes que desarrollen la mediación pedagógica entre el currículo escolar y los alumnos en sus respectivos entornos.
Los liderazgos educativos se dan cuando se enseña con el ejemplo, y los profesores encarnan en la práctica las capacidades, conocimientos integrados, así como valores y actitudes propuestas por la escuela, sea cual fuere su función magisterial y en cualquier espacio de enseñanza. Incluyendo las mal llamadas “actividades extracurriculares” denominadas así porque se desarrollan fuera de la jornada horaria convencional, “cuando estas actividades deportivas, artísticas, cívicas y/o lúdicas son parte del Proyecto Curricular Institucional del colegio”.
¿Qué otras características deben tener en los tiempos que se vienen los liderazgos educativos? A puertas de una presencia cada vez más intensa de la inteligencia artificial, hay que saber utilizar los medios virtuales como un recurso metodológico en el marco de la indispensable presencialidad de escuelas eficaces, donde la disciplina debe ser positiva y el acompañamiento tutorial y socioemocional permanente. Además, los líderes deben ser confiables, tener claro que lo previo es la base de lo nuevo, trabajar y promover, entre otros, la responsabilidad, el trabajo en equipo, la autonomía, la creatividad, la laboriosidad, la identidad y el pensamiento crítico. Y desde luego, permanentemente, el bienestar físico, social y emocional, la ciudadanía y la productividad de los alumnos. Todo con el apoyo del hogar.