“Keiko Fujimori lidera por tercer año consecutivo la lista de las personas que deberían dejar la política”, dice un twitter de Semana Económica al referirse a la Encuesta del Poder 2021, realizada entre funcionarios y empresarios de los sectores público y privado del Perú.

La opinión de los principales líderes del país es lapidaria contra la lideresa del fujimorismo. Pero no es de ahora. Es un deja vu. O una paramnesia, como dicen los científicos. Es decir, esa reacción de la memoria luego de asistir a una realidad y de repente uno tiene la impresión de que ya la vivió exactamente igual. “Esto ya lo viví”, es la respuesta.

En el mismo sondeo, Keiko se ubica en el tercer lugar entre los que tienen mayor poder desestabilizador en el país y solo es superada por Vladimir Cerrón y Pedro Castillo. Un podio que desacredita a cualquiera.

No creo que el personaje más relevante de Fuerza Popular deje la política, pero lo mejor sería que desempeñe otros roles diferentes a los que ya conocemos. Lo que sí debe quedar descartado es que postule una vez más a la presidencia de la República.

Ya sabemos que es difícil elaborar un duelo, imagínense tres. En ese contexto, las adversidades y derrotas deberían generar madurez. Es evidente que una persona madura hace del fracaso una fuente de formación y autocrítica. Y opta por otras alternativas.

Hoy por hoy el Perú necesita nuevos líderes. Aquellos que sean más directos y frontales contra los extremistas y delirantes que quieren precipitarnos al caos para construir de las cenizas su propia sociedad. Pero además deben encabezar las fuerzas democráticas y recuperar protagonismo con un esfuerzo colectivo. En los últimos tiempos se perdió la aptitud para la convivencia. Solo se vieron caudillos con consignas mágicas, otros con desprecio por la unidad y, eso sí, mucha tensión agitadora. Si no hay entendimiento para hacerle frente a un Gobierno extremista, improvisado y caótico, cualquier otro proyecto radical que intente aprovechar la fragmentación de los partidos democráticos, encontrará un terreno más que fértil.