​Los Panamericanos no son un juego

A ver si las medallas conseguidas por nuestros deportistas en los Juegos Panamericanos Toronto 2015, entre ellas las dos de oro a manos de Francisco Boza (tiro) y Gladys Tejeda (maratón), motivan a nuestras autoridades y toman en serio la realización de los Juegos Panamericanos Lima 2019.

Sí, pareciera que han olvidado olímpicamente que nuestra capital será la próxima sede de esta justa deportiva, ya que por ningún lado se divisa la promoción e infraestructura del caso. Y, como todos sabemos, cuatro años se pasan volando, literalmente.

Esta preocupación alcanza a las congresistas y exvoleibolistas Cecilia Tait y Leyla Chihuán. La primera ha sugerido que “no renunciemos a que Lima sea sede de los Panamericanos. Lo podemos lograr”, mientras que la segunda advierte que “hasta el momento ningún plazo establecido a favor de los Juegos Panamericanos Lima 2019 se ha cumplido”. Suena preocupante.

El propio Luis Castañeda, alcalde metropolitano -y, sobre el papel, anfitrión del evento-, anda preocupado en tapar los huecos dejados por su antecesora Susana Villarán y todavía no se embarca de lleno en poner a Lima a tono con las exigencias de una designación como es la localía de los Juegos Panamericanos.

Se trata de una brillante oportunidad para que la capital peruana demuestre al mundo que tenemos excelentes atletas, pero también capacidad organizativa y que no le corremos a los grandes retos.