La reactivación de los vuelos internacionales es sin duda un tema sensible; por un lado, la necesidad de un importante sector económico que necesita reactivarse para sobrevivir y, por otro, una preocupación por la capacidad actual que tenemos en el Perú para garantizar la seguridad.
Desde una mirada de la experiencia del pasajero, será muy importante todo lo que pueda hacerse para generar confianza y cuidar que la seguridad se mantenga a lo largo de todo el recorrido; esto es desde antes de decidir incluso comprar un pasaje, la estadía en el aeropuerto, la experiencia durante el vuelo y finalmente la llegada y desembarque en su destino.
Sin embargo, hay otros aspectos en los cuales se debe poner atención también, y es el uso de tecnología libre de contacto a lo largo de todo el journey del pasajero. Las tarjetas de embarque electrónicas ya se usan hace algún tiempo, pero también seguir impulsando el autoservicio en puntos de alta aglomeración como la entrega de equipaje a través de etiquetas electrónicas que uno mismo se pueda generar; implementación de sensores biométricos con reconocimiento facial, mapas de calor que identifiquen zonas de alta concentración de personas, cámaras térmicas que registren temperatura, baños con sensores para activar dispositivos, entre otros. Este tipo de inversión puede haber estado en la lista de espera; sin embargo, en un contexto como el actual cobra mayor relevancia.
Finalmente, la demanda podría ir incrementándose de manera gradual en la medida que los pasajeros sientan tranquilidad y confianza, y para eso un factor importante será también la empatía; personal transmitiendo una preocupación mayor por la seguridad que por la rapidez, comunicación proactiva y en tiempo real para calmar la ansiedad, mostrar de manera sencilla los procesos de desinfección, circulación del aire, incluso dándole visibilidad de esto a los pasajeros mientras esperan para abordar y brindar elementos que lo hagan sentir en control de su propia seguridad, como pueden ser kits personales de desinfección, entre otros.
Recordemos que lo que una persona ve y siente a lo largo de todo el recorrido de su experiencia, es muy importante en la construcción de confianza y seguridad.