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Historia 1) La vicepresidenta Meche Aráoz es mencionada por Fredy Aragón, exgerente de Políticas de la Sucamec, en un “Mamanivideo” difundido por Correo. La legisladora de Peruanos Por el Kambio, a quien este diario intenta entrevistar hace ya varios días, se queja abiertamente de que no hemos recogido su versión y despotrica contra la publicación, sin un sustento serio -creemos- porque en realidad solo hemos sido transmisores de una información exclusiva, que la alude como funcionaria del Estado, y que solo reproduce lo que negociaban, en los fétidos tratos de la esfera pública, dos facinerosos de un par de poderes del Estado en la supuesta confidencialidad de la línea telefónica. Historia 2) El presidente del Congreso, Luis Galarreta, es consultado sobre la compra de TV y frigobares del Legislativo por 122,400 soles y emite una frase altisonante, absurda y ofensiva sobre la prensa, advirtiendo que van a aprobar la “ley de los medios mermeleros”. Las dos noticias ganaron los titulares del día el último lunes y en ambos casos los implicados yerran burdamente su estrategia. Las reacciones preocupan porque se trata, de un lado, de la actual vicepresidenta y, del otro, del titular de un poder del Estado quienes no entienden el rol de la prensa, de su función indesmayable de denunciar, descubrir y revelar aquello que, por oculto o fraudulento, merece ser conocido por la ciudadanía. Preocupa la malhumorada, el ceño fruncido, el tono hostil; pero más aún el talante prepotente y ese nocivo recurso recurrente de desviar la atención atacando al mensajero. Aclarar, transparentar, informar, compartir son los verbos más adecuados cuando de fortalecer los cimientos de la democracia se trata.