Algún asesor debería decirle al premier Gustavo Adrianzén que su labor en el Poder Ejecutivo, por lo que recibe un sueldo que sale del bolsillo de todos los peruanos, es ser el líder de un equipo ministerial eficiente y honesto que trabaje para solucionar los graves problemas que afectan a todos los ciudadanos que salen de su casa y son asaltados, sufren al dejar a sus hijos en un colegio que se cae pedazos o desde hace meses hacen cola para poder someterse a una cirugía en un hospital público.

No es su trabajo salir a defender a una mandataria seriamente cuestionada, incluso por situaciones irregulares que habrían sido cometidas por la señora cuando ni siquiera era jefa de Estado, como es el hecho de que haya tenido depósitos de más de un millón de soles entre los años 2016 y 2022. ¿O es que los peruanos tenemos que pagar el sueldo a quien salga a defender a la presidente por tema de índole “personal”, que fue como el premier Adrianzén calificó días atrás el escándalo de los relojes Rolex?

Lo que ha hecho el premier Adrianzén en la noche del domingo es tan cuestionable como lo que hacían los ministros de Pedro Castillo, cuando sacaban cara por él hasta por las serias acusaciones que pesaban sobre sus parientes, siempre señalados por andar metidos donde no debían para verse beneficiados, como era el caso de la cuñadísima Yennifer Paredes o del sobrinísimo Fray Vásquez Castillo. Esto es inaceptable por donde se mire, y no se puede mirar de costado.

Si la señora Boluarte tiene que defenderse de las acusaciones, que lo haga ella personalmente y dando la cara a los peruanos, o que de eso se encarguen sus abogados pagados con plata de su haberes o ahorros. Por qué el ciudadano tiene que meter la mano al bolsillo para protegerla de los manejos de la plata del Club Departamental Apurímac, de las consecuencias de su afición por los relojes Rolex, o de los carros oficiales que en días no laborables andan cerca a la supuesta guarida de Vladimir Cerrón.

El Perú tiene muchísimos problemas como para que el jefe del gabinete ministerial esté concentrado en defensas que no le corresponden. Que vaya a ver qué hace contra la inseguridad que mata y extorsiona, por destrabar proyectos mineros, por convocar inversión que genere empleo entre los jóvenes que salen de las universidad a patear latas y por hacer al Perú un mejor país, antes que tengamos a Antauro Humala o a uno peor asomando desde las alcantarillas de Palacio de Gobierno.