El 2016 pudimos experimentar varias cosas nuevas. Hicimos convenios con instituciones, que nos han permitido acceder a mucha más información, y a personajes interesantes, y hemos hecho alianzas con personas y con asociaciones que nos han mostrado nuevas rutas, que nos han abierto los ojos a otras realidades.

En el 2017 estaremos concretando uno de nuestros sueños, precisamente en la ciudad que sentimos que nos sensibilizó de manera especial y nos hizo pensar en la creación de Mater: Cusco. Esta ciudad está y estará siempre muy cerca nuestro, porque sentimos que allí se nos hizo fácil conectar con nuestro territorio y cultura, y sentir más próximo el que hasta ese momento había sido el lejano mundo del ande. Esa cálida ciudad siempre será un punto de partida indiscutible. Por eso tenía mucho sentido que nuestro Centro de Interpretación de Mater sea en un sitio privilegiado cerca al Valle.

Este Centro será un lugar desde donde se desarrollarán proyectos de investigación relacionados a productos cultivados, o a especies silvestres, a la agricultura, a la cultura del lugar, las comunidades alrededor, las costumbres, la nutrición, tecnología que plantee soluciones, ecología, sostenibilidad… ¡se nos viene a la cabeza tantos temas por abordar!

Será un sitio para que artistas puedan trasladar lo que el lugar les hace sentir a una pintura, una fotografía o cualquier otra expresión de arte; para que cocineros puedan aprender de lo que viene sucediendo desde hace cientos de años en cocinas locales, para que la información que pueda recolectarse esté disponible, entre otras miles de probabilidades. Este Centro será lugar para estudiar y exhibir lo que se aprende, para hacer colecciones y muestras, para que estudiantes abran los ojos a un potencial gigante de temas por desarrollar, planes por llevar a cabo, proyectos por practicar.

El camino de estos años ha sido uno de viajes, descubrimientos y redescubrimientos, y en esta nueva etapa creemos que será una de empezar a hacer crecer raíces, y sostenernos con fuerza frente a las dificultades y retos, a través de este Centro. Además, estamos seguros que desde Cusco podremos entendernos y conocernos más. Un primer estudio como parte de nuestro vigente convenio con el Basque Culinary Center plantea registrar cada detalle de dos importantísimos métodos de cocina andina: la huatia y la pachamanca. E iremos contando los que se irán sumando.

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