El presidente del Consejo de Ministros, Salvador del Solar, se presentó ante el Congreso y su frase más contundente fue: “Estamos aquí para cambiar la historia, estamos aquí para salir de la corrupción y todos juntos tenemos que hacerlo”. Palabras efectistas para agitar emociones y generar adhesiones. Sin embargo, está claro que solo servirán si se convierten en hechos concretos para resolver los grandes problemas de los peruanos. El prestigio del Gobierno solo estará a salvo si las buenas intenciones llegan a la meta. Si hablamos de metas, una de ellas es que al 2021 se reduzca la pobreza total al 18% y la pobreza extrema al 2.5%.
El jefe del gabinete ministerial fue claro en precisar que existen cinco ejes de las políticas de gobierno para sentar las bases para un nuevo destino. Por supuesto, el primer punto tenía que ver con la lucha contra la corrupción, pero también habló del fortalecimiento institucional de la gobernabilidad, crecimiento económico sostenible, desarrollo social y bienestar para la población y descentralización efectiva para el desarrollo.
También hubo momentos polémicos como cuando Del Solar destacó la decisión de la Corte Suprema sobre el enfoque de género. Sin embargo, el mensaje transmitió transparencia, aunque eso no garantiza plenamente su cumplimiento. El problema es que hay en estos momentos un país con ciudadanos que cada día tienen más prisa.
Como está dicho, el Gobierno no podrá cumplir los objetivos planteados por su propia cuenta. Necesita el apoyo de todos para construir el Perú que la gente espera.