Modificando de 70 a 75 años

En el 2014, se aprobó la Ley Universitaria, que fue materia de debates y consultas encabezados por el excongresista Daniel Mora. Esta norma generó opiniones encontradas; pero todos coincidían en que era buena y que podía perfeccionarse con el paso del tiempo, ajustándola a la realidad y a la coyuntura.

La mayoría argumenta que el principal objetivo de la nueva ley es optimizar la calidad de la enseñanza y eso demandan todos.

Otro cambio que trajo la nueva norma fue el cese de profesores a la edad de 70 años, medida que generó controversias en un buen sector de autoridades que están al frente de las instituciones superiores de estudios.

La polémica empezó y algunos profesores con aspiraciones de ascender de nivel o categoría en la universidad -en especial aquellos que empezaban a enseñar- recurrieron a instancias judiciales para el cumplimiento de este cese; así sucedió en la Universidad Nacional de Agustín (Arequipa) y la situación poco a poco se fue replicando también en San Marcos (Lima), San Cristóbal de Huamanga (Ayacucho) y Antúnez de Mayolo (Áncash).

Sin embargo, estas casas superiores comenzaron a tener problemas para cubrir las plazas dejadas, sobre todo por la falta de docentes con perfiles y exigencias en experiencia. Quizás fue una medida no bien pensada y con ello se afectaba, en parte, la calidad de enseñanza.

El jueves último, el pleno del Congreso -con 84 votos a favor, 0 en contra y 4 abstenciones- ha corregido el artículo 84 de la Ley N° 30220, Ley Universitaria; ahora se dispone que el cese será a los 75 años.

Un cambio entendible y aceptable, si se considera que muchos catedráticos a esa edad están en sus mejores niveles de enseñanza.

Hay que seguir insistiendo con que la Ley Universitaria se siga cumpliendo, en especial en la acreditación educativa de cada universidad.

Solo así tendremos mejores profesionales para un país que aspira a seguir creciendo.