GF Default - Imported ANS Video id=8fad72e5-655c-428e-943a-9ce73bbf09d3
GF Default - Imported ANS Video id=8fad72e5-655c-428e-943a-9ce73bbf09d3

La competencia por las mejores ofertas económicas está llevando las promesas a niveles peligrosos de cara a la ejecutoria de gobierno. Lo que están prometiendo ambos candidatos incide en mayor gasto público, lo que va a complicar la situación del déficit fiscal, que ha alcanzado casi 13 mil millones de soles al cierre del año pasado, lo que equivale a poco más del 2% del PBI. Si bien las proyecciones del Marco Macroeconómico Multianual señalan que se reducirá a 1% del PBI para el año 2018, los compromisos que están adquiriendo los candidatos al ampliar programas sociales, disparar el shock de inversión pública y no subir -o incluso bajar- impuestos, hacen imposible cumplir esa meta fiscal. Incluso ambos candidatos plantean exoneraciones tributarias temporales para desincentivar la informalidad, por cierto, como si el problema fuera solo de tributación.

Las soluciones de expandir la deuda externa porque comparativamente a otros países el nivel de endeudamiento del Perú es relativamente “bajo”, o de pretender recaudar más por reducir un punto el IGV para producir un efecto de curva de Laffer, o de echar mano del fondo de estabilización fiscal para potenciar la inversión en infraestructura, van a desvestir un santo para vestir otro. En fácil, se vestirá mejor la tasa de crecimiento a costa de vulnerar las fortalezas estructurales macroeconómicas que han permitido sostenidamente reducir el riesgo país en los últimos 25 años.

Hay que tomar en cuenta, además, que existen compromisos futuros a firme del Estado en muchas asociaciones público-privadas que tienen la modalidad de ser cofinanciadas. No solo en términos de pasivos contingentes, sino de pagos comprometidos a firme, durante extensos horizontes. Esos pagos no están figurando en la contabilidad del déficit fiscal, pero son pasivos estatales. Esto recorta el margen de maniobra y puede incentivar, por cumplir las promesas, a echar mano de lo que se pueda. Hay que tener serenidad. No solo en el gobierno, sino desde ahora, en la campaña.

TAGS RELACIONADOS