Las últimas noticias son de la esposa del Presidente e investigaciones sobre su patrimonio y su supuesta asociación con Martín Belaunde Lossio y otros que, parecería, han usado al Estado Peruano para beneficiarse incumpliendo sus contratos.

El escándalo de Belaunde Lossio, su silencio cuando se le pide declarar - solo señalando que hablará cuando acabe el Gobierno- y las especulaciones sobre él impiden, al menos a los peruanos de a pie, tener claro que pasó y cuáles son las imputaciones contra Heredia.

El Congreso la invitó a la comisión Belaunde y aparentemente no declaró sobre varios temas. Quizá por ello ahora pasa de testigo a investigada. No lo sabremos, pues la sesión fue reservada.

¿Debe preocuparse Heredia? Políticamente sí, pero no legalmente, pues no parecerían delitos probables, al menos de la información pública.

Políticamente se “manosea” su imagen y seguirá en el lente mediático, que viene fuerte.

Heredia debería buscar que el caso pase lo antes posible a la Fiscalía y que el Poder Judicial asuma jurisdicción, pues si no hay nada ilegal, ella podrá defenderse allí sin tanto ruido. Ya empezó con el hábeas corpus, que ganó en parte, y tiene buenos abogados como Roy Gates y Quiroga que la ayudarán.

Su verdadero problema es que no solo es Primera Dama, es la presidenta de un partido político que va a las próximas elecciones y esta dura campaña ya empezó.