Que, a Piura junto a otras ciudades del norte, el gobierno nos haya decretado más horas de toque de queda (13 horas, de 4 pm a 5 am), mientras que el común a nivel nacional es menor (de 6 pm a 5 am, 11 horas), es un papelón que quedará grabado en la historia para identificar a los piuranos. Vergüenza debiera darnos a pesar de que siempre existirá quienes lo tomen a broma.

Es que ese nivel de informalidad es generalizado, ocurre abajo y arriba, a la izquierda o la derecha, entre gobernantes y gobernados. Según Gestión, ayer, Piura era una de las regiones que no había cumplido con elaborar su plan de reforzamiento de los servicios de salud. Y eso que el ministerio de Salud ha confirmado a Piura con 20 casos positivos de corona virus.

Piura es una de las regiones que no ha cumplido con la elaboración del Plan de Contingencia frente al virus, solicitado por el Ejecutivo desde hace más de una semana. No sé qué estarán haciendo los responsables de elaborar dicho plan, quizá mucho, quizá nada.

Si no hay plan, menos sabremos hacia dónde iremos. Es el no saber lo que afecta a la población regional, la incertidumbre impera porque estamos gobernados por gente que es inepta y/o no sabe comunicarse con la población a la que pretende dirigir.

Quizá aquí no se alcanza a comprender que estamos en un estado de guerra, la única diferencia es que no hay balas y cañones, es una guerra silenciosa donde igual va muriendo gente. Si el gobierno central ve y se convence que aquí no hay quien haga de cabeza para conducir la crisis en aquello que el centralismo no puede manejar a control remoto, pues que nombre y envíe un representante suyo.

Muchos no recordarán esta experiencia porque no habían nacido, pero ya nos ha pasado. El ing. Juan Madelengoitia, nombrado con plenos poderes por el gobierno, lideró un equipo para la reconstrucción luego del desastre de El Niño 1983 porque los piuranos vivíamos en pugnas infraternas.