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Hace algunos días se vio en todo el país cómo una señora increpaba a viva voz a un médico a la salida del Hospital Daniel Alcides Carrión de Huancayo. Lo culpaba de haber sido negligente en la operación a su hijo, quien ingresó al quirófano por una apendicitis y salió con un paro cerebral. La desesperación de la madre fue tal que agredió al galeno.

La solidaridad de la población huancaína es total con la señora María Nery Díaz Vílchez, quien ha iniciado una batalla legal contra el médico cirujano Roberto Pahuacho Díaz y el anestesiólogo Carlos Matos Montalván por el presunto delito de lesiones culposas graves contra el joven Aaron Reyna Díaz, un chiclayano que recién había llegado a Huancayo para forjarse un mejor porvenir. Todo esto se vio truncado el 19 de marzo de este año, cuando fue intervenido quirúrgicamente por una apendicitis y terminó en estado vegetal.

La indignación crece en la ciudad, no solo por este caso sino por otros similares anteriormente, en diversos hospitales de Huancayo, que no han tenido justicia.

En estos momentos las autoridades de Salud y del Hospital Carrión no han dado un apoyo claro al joven y a su familia. ¿Y la justicia? “La justicia dificultó inicialmente que se admita la denuncia. Sin embargo, ante esta conspiración de adversidades, le hemos dado una implacable lucha a la negligencia médica que genera zozobra en la población. Aquí no solo hay responsabilidad social sino penal”, responde el abogado de la familia Reyna Díaz, el conocido profesional Ilich Baquerizo Goche.

El informe de la auditoría médica resolvió declarar fundada la denuncia, luego vendrá la acusación fiscal y al final la resolución -ojalá condenatoria- del Poder Judicial. Ojalá que los culpables de dejar postrado al joven para siempre tengan una sanción ejemplar