Tuve la oportunidad de conocer a Néstor Pedro Sagüés durante las jornadas de Derecho Constitucional organizadas por la Universidad de Lima (1987), cuando cursaba el segundo año de Derecho. Su profundo conocimiento teórico y práctico sobre la materia se percibía de inmediato. Su enfoque realista y su habilidad para elevar la experiencia a conceptos abstractos captaban la atención de todos en el auditorio. Años después, en el Congreso Nacional de Derecho Constitucional en la Universidad San Luis Gonzaga de Ica (1993), lo saludé nuevamente; para entonces, me había incorporado como profesor en la Facultad de Derecho de la Universidad de Piura. Nunca olvidaré los valiosos consejos que me dio para la preparación de mis clases. En 1997, coincidimos nuevamente en España, durante una conferencia en la Universidad de Santiago de Compostela, mientras realizaba mi doctorado. Me reconoció y, desde entonces, mantuvimos un contacto más estrecho en Arequipa, Lima y también Piura donde fue profesor en nuestra maestría.
El doctor Néstor Pedro Sagüés sentía un gran cariño por nuestro país. Tuve el honor de publicar el generoso prólogo que escribió para el manual “Curso de Derecho Constitucional” de mi autoría. Su prosa, clara, concisa, profunda y accesible para todos los públicos reflejaba la sencillez propia de los maestros. Los profesores de Derecho Constitucional en Iberoamérica tenemos una deuda con el maestro Sagüés: aprender de su ejemplo y rigor en la producción académica, compartir generosamente nuestro conocimiento y esforzarnos por ser mejores personas, además de profesionales competentes y cercanos a los alumnos. Que descanse en la paz del cielo.