No solo el presidente Pedro Castillo sufre mes tras mes la caída de su popularidad, también pasa lo mismo con el presidente del Consejo de Ministros, Aníbal Torres, quien es desaprobado por el 67% de peruanos, 13 puntos menos que en marzo, según la última encuesta de Ipsos.
Esto no solo refleja el nivel de descomposición del Ejecutivo, sino la gran desconfianza que tienen los ciudadanos del Gobierno. Es evidente que el premier abona para el descrédito de su imagen. Sus habituales intervenciones subidas de tono, excesos, descontroles y su inclinación a la impertinencia son contraproducentes en un puesto que exige todo lo contrario. Debe ser por eso que el 60% de peruanos estima que debe ser censurado.
Un presidente del Consejo de Ministros que no da espacios para el consenso y la tranquilidad, resulta nocivo para cualquier gestión de alto nivel. Más que estar al lado de su ideario y sus desafíos personales, hay que estar al lado de la gente y sus problemas. El momento que atraviesa el país es muy complicado y se necesitan políticos que se involucren y se comprometan en la tarea de dar soluciones. Aníbal Torres y el Gobierno en general se están olvidando de la gente y por eso la desaprobación de la gran mayoría.
Como tantas veces, el Congreso tiene la palabra. Ya es momento que actúe sin cálculos políticos y sin temor a gastar su primera bala de plata. En estos tiempos tan difíciles para el Perú no ayudan los que cierran los ojos y los que esquivan la realidad.