Ollanta escupe sobre su uniforme

- ¡Nuestro canciller Roncagliolo es tan atinado que fijo que pronto nombra embajador al "experto urbanístico" Augusto "Olón" Ortiz de Zevallos, padre del reciente desastre arenero en La Herradura! Y seguramente mandará a Susana Villarán de embajadora tras su muy posible revocatoria. Si le encanta repartir chambas diplomáticas a ineptos, caviares, parteras, iletradas...

Y sólo a Roncagliolo se le ocurre poner como embajador en la OEA a alguien que denunció a los uniformados por El Frontón y a la Iglesia por la PUCP. Ya así le abrió dos enemigos gratuitamente a Humala. Y Ollanta no parece haber sido militar, al aceptar a los antimilitares caviares Eguiguren y Albán en esas embajadas o al ultracaviar antimilitar Diego García Sayán dirigiendo el Museo de la Memoria. Ya nos imaginamos lo que va a hacer allí, bendecido por Vargas Llosa. Así Ollanta le está escupiendo al uniforme que usó.

- Hizo bien la Marina ayer en aclarar el intento de la municipalidad limeña de echarle el pato por el fiasco arenero. Se nota que andaban desesperados por ver cómo salían del papelón. ¡Su obra estrella quedó por los suelos!

- El titular del PJ, César San Martín, debe estar rezando para que Lori Berenson regrese este 10 de enero al Perú. El descomunal lío que se va a armar si esto no sucede probablemente le termine costando el puesto por comprarse ese pleito. Hasta las piedras le van a pedir su renuncia.

- Cualquiera que se haya bañado en el mar en estos días habrá notado que está anormalmente frío. Tal parece que el fenómeno de La Niña está en proceso. Cuidado entonces con sequías en el norte y lluvias fuertes en la Sierra este verano.

- Ya está completo un nuevo martirologio peronista, de esos que les gustan tanto a los argentinos. Un marido muerto por infarto y el cáncer, la enfermedad que se llevó a la inmortal Evita, ahora aqueja -con mucho mejor diagnóstico- a Cristina. Mucho me temo que tendremos allí a la Kirchner para rato.

- Leo que un estudio explica que el reemplazo de la peseta por el euro significó que los precios de la canasta básica española subieran 48%, mientras que los sueldos un 14%. Es que se cometió el error de calcular el cambio de moneda a 166 pesetas por euro. Eso motivó que la gente redondee sus precios a 100% pesetas y tengas así una moneda un 60% sobrevaluada (estoy sobresimplificando), poniendo todo por las nubes.

Lo inteligente hubiera sido redondear a 200 pesetas y así tener un "overshooting cambiario" para favorecer a exportaciones y turismo. Además, la entrada en el euro provocó una reducción tremenda en las tasas de interés y eso motivó que los españoles se vuelvan consumistas gringos y vivan del crédito como si fueran alemanes, lo que ya vimos adónde los condujo. Ésta es una película vieja: moneda sobrevaluada y rígida que ahoga a un país. Sucedió en el Chile del Pinochet, que congeló el peso a 36 por dólar y reventó todo en 1982. Sucedió con la paridad dolar-peso en la Argentina de los 90, que acabó en una catástrofe cambiaria.

Y Brasil va hacia eso con este real tan sobrevaluado, que provoca que los brasileños ahora vayan por manadas a Miami a comprar productos que allá cuestan la mitad que en su país y que las cifras infladas les hagan creer que ya son la sexta economía del mundo y que ya superan a Inglaterra (¡ja,ja,ja!). Que aprovechen el momento, que la economía tarde o temprano te cobra los excesos y te da tu welcome to reality, aunque seguramente el analista gringo Levitsky dará alguna explicación para defender a su amado Lula.