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No soy amigo de ellos ni he ocupado cargo alguno en el gobierno de la cuestionada pareja, y eso me da patente de corso para opinar libremente.

Y es que la justicia debe ser imparcial, y no debe medir con varas diferentes a quienes tienen problemas con ella.

Desde que el huracán Odebrecht ingresó al Perú, muchos se han visto envueltos en serios problemas por acusaciones del inefable Barata. Una de las primeras fue Nadine Heredia: se le sindicó de haberse beneficiado con 3 millones de dólares para la campaña política.

El Poder Judicial dictó 18 meses de prisión preventiva para la pareja el 13 de julio del 2017. Han pasado ocho meses y no hay acusación fiscal y, lo que es peor, no los llaman para audiencia alguna.

Sin embargo, desde que habló Barata hasta hoy, muchos también se han visto involucrados con los mismos cargos de la ex “pareja presidencial”, pero están libres.

¿Por qué Ollanta y Nadine están presos y los demás con acusaciones similares están en libertad?

¿No era el nuevo Código Penal más garantista con el ser humano?

Sin lugar a dudas, la prisión preventiva de la ex “pareja presidencial” vulnera principios elementales de igualdad ante la ley, porque es mucho mejor para cualquiera defenderse en libertad que en prisión.

Creo que el Poder Judicial se ha equivocado y debe corregirse: o libera a Ollanta y Nadine, o mete presos a todos los han sido acusados por Barata.