Siempre se puede estar peor con este Gobierno. En las últimas horas dos sucesos han dado más muestras de la incapacidad del presidente Pedro Castillo y sus ministros. Con ello, se cierne sobre los peruanos más problemas en su día a día y un gran golpe a sus bolsillos.

Por un lado, se ha frustrado por cuarta vez la compra de urea, un elemento vital para la agricultura. Esto ocurre luego que la Contraloría encontró irregularidades en el proceso de adquisición. Las consecuencias son claras. No solo habrá menos producción, sino también el alza de los productos agrícolas. En resumen, se verá afectada la alimentación de los peruanos. Pese a que el último 3 de octubre la ministra de Desarrollo Agrario y Riego, Jenny Ocampo, se había comprometido a realizar un proceso exitoso y garantizó que esta vez no habría inconvenientes, todo ha sido un fracaso.

Por otro lado, la alerta de desabastecimiento de combustibles también preocupa a los peruanos. Este panorama tan crítico se debe a que, según los expertos, más de 200 cisternas no abastecen de gasolina y diésel a los camiones de carga que hacen colas desde hace varios días en algunas refinerías del país. Se estima que en tres días la situación será más compleja. Si bien es cierto, el Gobierno inyectó 4 mil millones de soles a Petroperú para evitar quedarse sin combustibles, los especialistas sostienen que esto se regularizará recién dentro de 20 o 30 días.

Lo cierto es que la gente se ve cada día más afectada por la ineptitud del jefe de Estado y su equipo.