Para eso está el Congreso
Para eso está el Congreso

La presentación del ministro del Interior vuelve a mostrar la precaria formación de nuestros congresistas. Los de gobierno, incluso aquel que ha ejercido la presidencia del Congreso, consideran que solo el Presidente de la República puede remover al jefe de la Policía. Ni siquiera llegan a decir que es responsabilidad del ministro. Menos aún llegan a entender cuál es el papel del Congreso en el control de las acciones del Estado.

Hace poco, otro expresidente del Congreso durante el periodo 2001 al 2006, y ministro de Estado en el gobierno anterior, ha señalado que es una "pérdida de tiempo" que el Congreso convoque a los ministros, porque estos dejan de hacer para lo que se les paga. Es decir, si alguien que ha dirigido el Congreso tiene esa pobre consideración del Parlamento, puede explicar por qué estamos como estamos.

Este gobierno tiene poco respeto por el Parlamento, pero cierto es que los congresistas hacen poco en lograr este respeto. Por eso la oposición actúa correctamente cuestionando al ministro que no puede tomar decisiones en su sector. Y han hecho bien en cuestionar una presentación endeble convocando al presidente del Consejo de Ministros. Este es un gobierno que requiere ser retado, exigido mediante los mecanismos constitucionales. La comodidad que le da tener una mayoría flexible a sus requerimientos hace que haya quienes se han amodorrado en el poder.

Hay sectores en el gobierno que no entienden la urgencia del reclamo de la sociedad, que desde sus oficinas con aire acondicionado han perdido la capacidad de entender cómo es el clima en las calles. No logran sentir la indignación de quienes pagamos nuestros impuestos y reclamamos una reacción de quienes nos representan.

No dudo que el Congreso logrará que el Ejecutivo reaccione, cambiando a quienes no responden a las expectativas de los ciudadanos. Para eso está el Parlamento, para controlar al Ejecutivo.