Años atrás, la industria pesquera era percibida como un sector lejano en términos de cuidado del medio ambiente. Sin embargo, hoy, es un sector que se encuentra a la vanguardia del cuidado de los ecosistemas donde opera, ya que está en su ADN protegerlo y preservarlo, y es muy consciente que, sin ellos, no existiría su actividad.
En este contexto, el sector pesquero firmó esta semana su primer Acuerdo de Producción Limpia (APL) en materia de residuos sólidos, un hito que demuestra los avances del sector pesquero en este aspecto.
Los APL son voluntarios y su objetivo es incorporar, a las actividades económicas, un conjunto de acciones que van más allá del cumplimiento de la legislación vigente. Para ello, se elabora un diagnóstico inicial donde se identifican y analizan los diversos procesos productivos.
El sector pesquero ha avanzado mucho en este aspecto y continúa identificando oportunidades de mejora en el proceso productivo que permitan optimizar aún más sus rendimientos, por ello ha invertido hasta la fecha más de 500 millones de dólares en innovación y tecnología para el cuidado ambiental. En una primera etapa, esta inversión consistió en la transformación de las plantas de secado a fuego directo a un Proceso de Secado Indirecto a Vapor o Steam Dried, el cual es completamente cerrado.
Asimismo, las inversiones realizadas en estas plantas, permiten que residuos que antes se desechaban y, podían tener un impacto en el medio ambiente, hoy se reutilicen por completo.
Gracias a este proceso de economía circular, se ha logrado una eficiencia superior al 43% y actualmente se requiere 30% menos de materia prima para producir una tonelada de harina de pescado, que representa menor emisión de gases de efecto invernadero y 24% menos en el consumo de combustible.
Por otro lado, en Paracas y Chimbote hay 2 emisores submarinos de grandes dimensiones que se construyeron con el aporte de las empresas pesqueras que aseguran un impacto mínimo de las operaciones industriales en la zona.
Es momento de poner en valor todo lo que se ha avanzado y derribar aquellos mitos que pretenden perpetuar la idea que la pesca industria formal contamina y atenta con el ambiente. Es momento de ir por más.