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Con mucho profesionalismo y entusiasmo, y en modo impecable, se ha realizado al más alto nivel académico la Primera Convención Internacional de Derecho en Piura, del 24 al 26 de mayo últimos, y ahora en que estamos en los justos tiempos para empoderar a nuestras regiones, destaquémosla. El escenario elegido para su desarrollo ha sido el impresionante auditorio Manuel Moncloa y Ferreyra -aforo de 700 personas- de la Universidad Nacional de Piura. Juristas de América Latina: Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, México y República Dominicana, así como de Bélgica y España, junto a un distinguido grupo de hombres y mujeres del derecho peruano, fueron el soporte académico del megacertamen jurídico. Para este marco en que fueron expuestas las nuevas corrientes de pensamiento e innovaciones en la ciencia del derecho, la fecha de la referida convención internacional no pudo ser más propicia para la celebración del 90° aniversario del Ilustre Colegio de Abogados de Piura - ICAP, considerado la quinta plaza jurídica más relevante del país. En esta misma ocasión y para darle el espaldarazo institucional y gremial de la abogacía peruana como corresponde, también ha participado en pleno la Junta de Decanos de los colegios de abogados de todos los rincones de la patria -en total son 32- cuya presidencia, coincidentemente con el nonagésimo aniversario gremial celebrado, la regenta el actual decano del ICAP, Manuel Castillo Venegas. Debemos creer y alentar a nuestras regiones.

En los últimos tiempos, no he visto en Lima un nivel de organización y cobertura como el que ha registrado este evento piurano. Muy mal acostumbrados por casi 200 años a que todo se haga en la capital en la errada idea de que “es mejor”, cambiemos nuestra visión geoacadémica y sinceramente pensemos en ciudades, como la pujante Piura, para llevar adelante alguna de las celebraciones centrales del Bicentenario y, al hacerlo, incidamos más en la tarea de su reconstrucción, donde precisamente el referido magno auditorio del evento internacional fue inundado completamente por los desastres naturales del año pasado.