En diciembre de 2019, Taiwán alertó a la Organización Mundial de la Salud (OMS) lo que ocurría en Wuhan y cómo podría el nuevo virus afectar al mundo entero. La organización hizo caso omiso y negó la existencia de dicha comunicación.

La decisión de la OMS de minimizar las posibles consecuencias del virus evidencia un ocultamiento de la verdad que cuesta al mundo millones de vidas, pérdidas económicas incalculables y el retorno a la pobreza y pobreza extrema de muchos. Debemos aprender de esto. Sin embargo, ello no ocurre. Se miente sobre la meseta y el descenso lento de casos. Medios internacionales como The Economist y The New York Times, contrastando el registro oficial de fallecidos con cifras históricas, arrojan excesos no explicados, que no se oficializan como C-19. A ello se suma otra estimación del Sistema Informático Nacional de Defunciones (SINADEF) en Lima. Acá el número de defunciones reportadas mensualmente entre marzo y abril es notoriamente mayor. Otra fuente es el número de incineraciones, las que se han triplicado, lo que revela una realidad distinta a las cifras oficiales. Se manipula cuando se quiere crear tendencias mediante información adornada, otorgada en cadena nacional generalmente al mediodía y mediante encuestas poco objetivas.

Miedo, se nos inocula un virus psicológico a través de un bombardeo informativo entre una maraña de cifras de muertes, contagios, camas, respiradores, medicinas y para colmo se habla de “yapas”, y se culpa a la población de la propagación de la enfermedad.

Se pierde de vista lo trascendente. CEPAL estima que en 2020 la pobreza en América Latina aumentaría al menos 4,4 %, 28,7 millones de personas adicionales con respecto al año previo, por lo que alcanzaría a un total de 214,7 millones de personas, el 34,7% de la población de la región. Entre estas personas, la pobreza extrema aumentaría 2,6 puntos porcentuales, 15,9 millones de personas adicionales y llegaría a afectar a un total de 83,4 millones de personas. El Perú debe trabajar para minimizar la pobreza que asoma y genera muerte.

Aceptar críticas con aportes, y apartarse de la soberbia, la mentira y la bribonada política, ayudarán mucho.