En las próximas horas, Keiko Fujimori debe ser puesta en libertad luego de un fallo del Tribunal Constitucional que anula su prisión preventiva. Por supuesto, esta decisión ha generado adhesiones y rechazos; sin embargo, lo más prudente en estos tiempos es ser respetuoso con la medida adoptada por dicha institución del Estado.
Y mientras la liberación de la lideresa de Fuerza Popular se convierte en un hecho controversial, usado por algunos para la propaganda política, el último sondeo de El Comercio-Ipsos indica que Keiko Fujimori avanza en las preferencias. Aunque se mantiene tercera luego del expresidente del Consejo de Ministros Salvador del Solar y de George Forsyth, ha subido un punto con respecto al mes pasado.
La excandidata presidencial afronta una coyuntura especial. Está claro que su prioridad es su estructura familiar, pero es lógico que más adelante le dará espacio a sus proyectos políticos. Seguramente será más ponderada en sus actividades y evitará, en lo posible, ser parte de enfrentamientos y conflictos.
Tiene todavía un importante crédito político, y lo razonable es colocarse por encima de las facciones, de los intereses subalternos y los odios.

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