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Hubiese sido espectacular que el presidente Pedro Pablo Kuczynski, junto a su ministro estrella Bruno Giuffra, se hubieran dado una vuelta en un auto o una mototaxi por la espantosa carretera Panamericana Norte que une Sullana y Talara. No sé qué cara hubiera puesto, pero mínimo agarraba una infección a la vista y dolencias musculares por doquier.

Por si no lo recuerdan, el ministro de Transportes, Bruno Giuffra, puso la primera piedra a eso que llaman carretera y nunca más se hizo algo. Es más, mencionó que recién este año se iban a ejecutar las obras de reparación, ante la anuencia de algunos piuranos y franeleros que lo aplaudieron.

Ese tramo de la Panamericana debiera ser concesionado ya, porque el Estado nos ha demostrado una vez más que es pésimo vigilante de nuestras vías y encima nos cobra peaje. Y no vengan con que esa ruta no es transitada. Importa tanto unir de una manera decente Talara con el resto de Piura y esta con la región Tumbes, frontera con Ecuador.

Quienes también deberían pitear, aparte de los piuranos y los tumbesinos, son los representantes del sector Turismo, que ha perdido dinamismo con el desalentador panorama de las pistas. ¿Dónde están los gobernadores Reynaldo Hilbck (Piura) y Ricardo Flores (Tumbes)?

Al Mandatario le mienten a cada rato, eso lo sabemos, pero debería sacarse la venda de los ojos y darse cuenta de que la reconstrucción en el norte camina como tortuga coja y nadie con un poco de sesos se ha fijado en que los trabajos de la rehabilitación son urgentes, de emergencia, para siquiera reducir el problema de transitar cada día tragando polvo y llegar mugriento al trabajo o al hogar.