GF Default - Imported ANS Video id=8fad72e5-655c-428e-943a-9ce73bbf09d3
GF Default - Imported ANS Video id=8fad72e5-655c-428e-943a-9ce73bbf09d3

Como en los momentos más graves del desconocimiento, manipulación de instituciones y falta de transparencia a fines de los noventa, el gobierno ha buscado acallar una investigación de la periodista Rosana Cueva sobre posibles hechos de corrupción vinculados a Defensa. Para ello, siguiendo las instrucciones del ministro Valakivi, han denunciado al equipo de investigación de Panamericana por haber puesto en peligro la seguridad nacional al revelar secretos de Estado.

¿A qué le teme el gobierno que se ve en la necesidad de denunciar penalmente a periodistas? En una entrevista (EC1.7.16), el ministro de Defensa sostiene que no se arrepiente de la denuncia y que si “lo hubiese pensado mejor concluiría en lo mismo”. Entonces, ¿no lo pensó bien? El exministro de Justicia Gustavo Adrianzén cuestiona la calidad personal de Rosana Cueva y declara que los periodistas tienen que allanarse a la investigación. Y claro que lo harán, y lo habrían hecho igual si no hubiesen sido denunciados penalmente.

Vale la pena recordar que en el 2011, antes de que Cateriano asumiera la cartera de Defensa, el presupuesto en gasto militar era de S/246 millones. En 2015 alcanzó S/3047 millones. ¿A qué se debe este incremento? No lo sabemos, porque la mayor parte de estos gastos pertenecen a una partida secreta. ¿Sabrá Cateriano que dentro de los mecanismos de buen gobierno que caracterizan a los países OCDE y que son necesarios para la gobernabilidad, la estabilidad y lograr acabar con la corrupción (contra la que tanto dice luchar) se encuentran la transparencia, el acceso a la información y la rendición de cuentas?

El Premier ha callado muchas veces ante los atropellos de su gobierno. Calló cuando lo de López Meneses, cuando lo de Martín Belaunde, cuando lo de las agendas. Calló cuando asesinaron a Zoraida en Ranrapata y cuya investigación, si existe, no es pública. Y así como calló, tendió un manto de oscurantismo sobre el Estado. Y para ello destituyó a la procuradora Príncipe, encargada de la investigación contra Nadine Heredia.

Las credenciales democráticas, como la reputación, se deben construir a lo largo de una vida, pero no se deben dar por sentadas. Estas deben necesariamente demostrarse en la práctica, particularmente cuando se alcanza el poder.

Valdría recordarle que “No se puede prescindir del poder”, como dice Vargas Llosa. “Pero sí se puede frenarlo y contrapesarlo para que no se exceda y arrolle al individuo” y no hay mejor contrapeso al poder que una prensa libre.

TAGS RELACIONADOS