Y cayó el primero. En la madrugada de ayer fue detenido el número uno de lo que quizá será la “promoción 2019-2022” de alcaldes corruptos de Lima. El arrestado de manera preventiva es el burgomaestre de Punta Negra, José Delgado Heredia, de las filas del Partido Popular Cristiano (PPC), a quien el Ministerio Público acusa de ser parte de una mafia dedicada al tráfico de terrenos, que más tarde eran legalizados en la municipalidad a su cargo.

Tengamos en cuenta que Delgado Heredia lleva un año y un mes en el cargo y ya está adentro. Es el primer alcalde elegido en Lima para la gestión 2019-2022 que cae preso por presuntos actos de corrupción. En el periodo anterior varios burgomaestres capitalinos fueron a parar a un penal por sinvergüenzas y delincuentes. Es más, su antecesor en el cargo en Punta Negra, Willington Ojeda Guerra, fue arrestado en 2018 también por usurpación de terrenos.

Años atrás, en la “promoción 2014-2018”, también tuvimos como “miembros destacados” a Elías Cuba (La Victoria), Carlos Ramos (Santa Rosa), Luis Barthelmess (San Bartolo), Ángel Chilingano (Villa María del Triunfo) y Carlos Burgos (San Juan de Lurigancho). Este último cayó en manos de la policía recién el año pasado. Coincidentemente, todos estos burgomaestres fueron elegidos por Solidaridad Nacional, en ese entonces al mando de Luis Castañeda y José Luna.

Según el Ministerio Público, Delgado Heredia llegó a la gestión pública para llenarse los bolsillos, mientras tiene abandonado al distrito del sur de la capital. Hace pocos días el noticiero matutino de ATV sacó una nota de cómo cuidadores informales de vehículos se han adueñado de las calles pese a las prohibiciones. También venden licor de manera ilegal a los bañistas. ¿Dónde estaba el alcalde? ¿Distraído en sus “negocios”?

Mientras Delgado Heredia ve qué hace para salvarse de una condena, los responsables del PPC como Alberto Beingolea y Lourdes Flores deberían ir ensayando una buena explicación sobre el hombre que pusieron como candidato en Punta Negra en las últimas elecciones municipales, cuando las agrupaciones políticas debieron tener muchísimo cuidado para evitar que se filtren algunos hampones y sinvergüenzas como los de la nefasta “promoción 2014-2018”.

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