Ver al presidente Pedro Castillo y a su gobierno casi “celebrando” la promulgación de una ley dada por este Congreso muchas veces de mayoría populista y demagoga, para hacer posible un sexto retiro de dinero de las cuentas de los aportantes a las AFP, da una muestra de la inmensa irresponsabilidad y ligereza con que actúa este régimen precario que solo busca el aplauso fácil sin pensar en lo que pueda venir después, cuando obviamente el profesor ya no esté y no tengamos a quién reclamarle.

Es evidente que el sistema privado de pensiones necesita cambios, pero con responsabilidad. Incluso uno de los máximos responsables de una AFP ha dicho hace poco que ellos mismos han cometido errores en estos años. Pero esas situaciones lamentables no se corrigen afectando el futuro de quienes puedan acceder a una pensión. Tengamos en cuenta que la norma promulgada el viernes “beneficia” solo a quienes han tenido o tienen un empleo formal, que son la inmensa minoría.

Si el presidente Castillo y compañía creen que medidas como estas son positivas y las impulsan, imaginemos el tipo de Constitución que podría salir si esta gente se pone al frente de su redacción. ¿Alguien cree que gente como Vladimir Cerrón, Guido Bellido, Guillermo Bermejo o Isabel “Chabelita” Cortez podrían hacer una Carta Magna válida y a la altura de lo que necesita el país? Imposible. Saldría un mamarracho peor que aquel que buscan aprobar en Chile, para desgracia de ese país.

Al momento de promulgar la ley del sexto retiro, el mandatario anunció la conformación de un equipo técnico para la reforma del sistema nacional de pensiones. Por esto, se entiende que se refiere solo al régimen público que maneja la Oficina de Normalización Previsional (ONP). Habría que ver si se trata de algo serio, cosa que dudo, o de abrir las puertas al populismo para regalar dinero de manera irresponsable, como hicieron otros gobiernos que nos llevaron a la quiebra como país.

Es lamentable que en un país en crisis y con muchas necesidades agravadas a causa de la pandemia, tengamos un gobierno que en lugar de actuar con responsabilidad y visión de futuro, esté decidido a sobrevivir en medio de su incapacidad y manchas de corrupción, con acciones que solo buscan el aplauso fácil. Y si así lo hacen con la actual Carta Magna, imaginemos lo que sería con una hecha a su medida, con el agravante de que esta les permitiría quedarse para siempre en el poder al que jamás debieron llegar.

VIDEO RECOMENDADO

ONPE: Cómo cambiar tu local de votación para las elecciones regionales y municipales 2022