El cambio climático, según el Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático de las Naciones Unidas es un cambio en el clima que puede identificarse por variaciones de su promedio o de su variabilidad que persiste durante un período prolongado, generalmente de décadas o mayor. Este cambio puede deberse a procesos naturales, como variaciones de los ciclos solares y erupciones volcánicas, así como a cambios persistentes generados por la humanidad (“antropogénicos”) en la composición de la atmósfera o en el uso del suelo.
¿Cómo entender esto? El clima de la Tierra ha cambiado a lo largo de su historia y en el último millón de años, las variaciones en la órbita del planeta produjeron varias eras glaciares. Por otro lado, está bien establecido que el aumento en los niveles de dióxido de carbono (CO2) y otros gases de efecto invernadero en la atmósfera trae como consecuencia el aumento de la temperatura global del planeta y desde el inicio de la era industrial, alrededor de 1830, los registros de CO2 muestran un gran aumento que nos ha llevado a casi duplicar las concentraciones de casi el doble del máximo conocido antes de ese periodo, así que el planeta se está calentando por nuestra causa.
Esto viene provocando cambios en los ecosistemas, las precipitaciones, en la ocurrencia de eventos extremos, entre otros fenómenos. Las proyecciones perfilan consecuencias abrumadoras, de no tomar acciones, que impactarán en el bienestar y futuro de la humanidad. Por ello, el Instituto Geofísico del Perú (IGP) estudia los diferentes componentes del sistema climático, con el fin de comprender los procesos y entender la naturaleza de las variaciones asociadas al cambio climático y sus impactos en el Perú. Esta es nuestra labor, hacer “ciencia para protegernos, ciencia para avanzar”.