Daniel Salaverry acaba de protagonizar el pasado fin de semana su primer encontronazo con sus nuevos correligionarios en Somos Perú. El motivo, según lo que se conoce por información de algunos de los presentes en el incidente, ha sido la inclusión de una lista de precandidatos al Congreso por La Libertad.
En Trujillo, ciudad natal del hoy precandidato presidencial de Somos Perú, son conocidos sus arrebatos. Los recuerdan muy bien en el Apra, partido por el cual inició su carrera como regidor y del cual fue candidato a la alcaldía provincial. Y el patrón parece repetirse. A Salaverry le enerva cuando no puede controlarlo todo, sobre todo -remarcan los apristas trujillanos- cuando no le permiten imponer nombres en las listas.
Conforme con la versión de testigos del hecho, el último fin de semana el precandidato a la presidencia irrumpió en el local partidario de Somos Perú, donde sostenían reunión partidaria, y reclamó por un nombre en particular. El nombre de la discordia sería el de Víctor Mantilla, de Trujillo, quien ya ha tentado la última vez una curul en el Congreso por Unión por el Perú. Antes, también fue candidato a la alcaldía distrital de El Porvenir (provincia de Trujillo), por Somos Perú, justamente.
Víctor Mantilla fue involucrado en una intervención policial contra el hampa en 2014. Y en la última campaña fue denunciado por amenazar a un periodista del diario La Industria de Trujillo, quien lo investigaba por presunta violencia contra la mujer. Eso ha generado reparos hacia el personaje dentro de Somos Perú. Y esos reparos llegaron a los gritos y reacciones airadas entre Daniel Salaverry, el congresista liberteño Mariano Yupanqui y la presidenta del partido, Patricia Li Sotelo.
En La Libertad, Mantilla ya ha comunicado su descontento a las personas de su entorno, debido a que no se siente seguro de ingresar a la lista congresal por esta región. Salaverry le habría dado su palabra.